lunes, 22 de septiembre de 2008

RESURRECCIÓN


LA RESURRECCIÓN


Base bíblica: San Lucas 24


Hoy día estamos acostumbrados a oír en nuestras iglesias, catedrales,
santuarios, templos y capillas, sobre EL PODER, donde se nos habla de dinero,
éxitos, triunfos, dar, pactar, en fin muchos son los términos que se usan PERO
ninguno de ellos nos HABLA de Santidad y Fe.


Sólo quiero decirte hoy: Sin Fe es imposible agradar a Dios y Sin
Santidad es imposible Ver a Dios. Pero ¿Cómo se mezcla Santidad, Fe y el Poder
que se predica por todos lados hoy?


Primero: Hay que resucitar con
Cristo
, tal vez te estés preguntando ¿Pero yo creo en Dios, soy
cristiano, voy a la iglesia y hasta me dicen Siervo? Quiero decirte: que nada de
eso te hace un Temeroso de Dios. Para resucitar con Cristo se necesita morir.
Primero al pecado, a los deseos de la carne, a los deseos del mundo y hasta
entregar lo que no tienes al que te permite respirar hasta hoy. Esto no es un
nuevo evangelio, Esto es Palabra de Dios. Para recibir hay que dar primero, pero
no dinero, como están haciendo hoy en día en muchas iglesias, tanto evangélicas,
luteranas, católicas u ortodoxas. A Dios no se le compra con dinero ni por lo
que hagamos en la tierra
. Si en realidad eres una
nueva criatura, donde las cosas que hacías pasaron y fuiste hecho nuevo por la
Sangre de Cristo Jesús
, entonces pondrás atención a lo siguiente: Sin
relación real y verdadera con Dios, el Santo de Israel, no hay una real
resucitación
. Sin comunión real y personal con Cristo, lo que hagas
es pura religión y lo más seguro que lo haces es por insistencia de quienes
dirigen la congregación y no por convencimiento real y verdadero de tu parte.
Es bueno dar
, pero mejor es tener relación y comunión con el Dios de
Abraham, Isaac y de Israel, sin eso, no se activa la fe ni se está en santidad.
Quiero decirte que lo más seguro es que están explotando tus emociones y eso
proviene de la forma astuta del que está parado en el altar para animarte a
colaborar con sus proyectos y acciones, que repito, no es malo hacerlo pero
tienes que estar consiente de eso.


Segundo: Crucificar el Pecado.
Pero ¿Cómo si yo comulgo, hago rosario, voy al templo dicen los católicos?
mientras que los evangélicos dicen: Voy al templo, diezmo, ofrendo, cuando el
pastor dice que hagamos un pacto, lo hago y lo sello con veinte dólares, en fin
cumplo con mis obligaciones pastorales. Quiero decirte, que no vasta con cumplir
con las obligaciones teologales, se necesita más que eso para agradar a Dios. Se
necesita que crucifiques el pecado de avaricia, de codicia, de malas palabras,
de soberbia, de arrogancia, y de muchos otros que tú sabes que están muy dentro
de ti y que deben salir de tú corazón. Hay pecados ocultos que sólo tú  y
Dios los conocen, y a eso  es que me refiero. Esos pecados que no se ven a
simple vista sino que permanecen tras bastidores y son los que están carcomiendo
tu vida espiritual y física, a pesar de que con frecuencia asistes a la iglesia.
Es tiempo que te examines y verás lo que hay muy dentro de ti. Ser sincero con
uno mismo le agrada a Dios.


Tercero: Morir a los deseos
carnales
. Qué difícil es esto, dicen muchos. En realidad es muy pero muy
difícil lidear con él o con muchos cuando estos están muy arraigados a nuestras
vidas. Entre los más frecuentes que encontramos están: El alcoholismo, el andar
con otras mujeres (cuando estás soltero se le llama a este: Fornicación) y si
estás casado (a) (se le suele decir: adulterio), robar, mirar la mujer de tu
prójimo, lascivia- llámese: masturbación, económica o el nombre que le desees
dar. El bochinche, son algunos de los más comunes. De seguro si te agrada el
bochinche el diablo pondrá a tu lado personas que le agradan eso, si te agrada
tomar alcohol, hasta te lo regalarán, si te agradan las mujeres, sólo te digo,
que las Dalilas siempre andan suelta buscando a quien devorar. Sólo recuerda lo
que le pasó a Sansón. Quiero decirte que si te agarras de la mano del
resucitado: Jesús, de seguro, podrás vencer esos deseos de la carne y ser una
nueva criatura y por lo tanto serás llamado Hijo de Dios.


Estos tres puntos te ayudarán a ser un mejor
cristiano y a buscar el rostro de Jesús el Resucitado, quien tiene sus manos
extendidas hacia ti, para ayudarte a darle una nueva imagen a tu vida, a tu
persona, a tu casa y a todo tu ser.


Cuarto: Si reconoces al Espíritu Santo como Dios,
de seguro serás
transformado con mayor seguridad y rapidez
. Conocer  más del Espíritu de
Dios aquí


Bendiciones


Juan Quintero/Director de www.panamae.com
El portal que transforma Vidas